sábado, 6 de enero de 2018

VERSIONES.


La paz es únicamente la guerra sin combate.

Namvaac.



Lamentablemente, la gente sigue creyendo en las consignas oficiales del sistema porque no puede concebir que los que mandan sean personas ruines, canallas y miserables. Pero lo son, y en el grado máximo.


El caso es que no hace falta ser muy despierto para ver que todas las políticas oficiales (de izquierda a derecha) y los medios de comunicación nos quieren meter cuanto antes en ese mundo de perfectos autómatas –seres materiales sin ninguna voluntad que sólo responden a estímulos externos estandarizados– que cumplan sin rechistar los designios de los gobernantes. 

De hecho, si miramos hacia atrás en la historia, nunca antes los seres humanos habían estado tan controlados, fichados y esclavizados a un sistema de poder omnímodo, que hace todo lo posible para que estemos todos bien conectados… y totalmente desconectados a nuestro ser interior. Y finalmente, nos encontramos todos encerrados en un enorme manicomio donde la locura es salud, la paranoia es normalidad, el veneno es medicina, la tiranía es seguridad, la esclavitud es liberación, la degeneración es progreso y, en suma, la mentira es verdad. 
Yo por lo menos siento una terrible desazón cuando entro en un vagón de metro y veo a todo el mundo extasiado ante una pequeña pantalla (el móvil) o hipnotizado por la música que sale de unos cascos. Sólo veo autómatas.

Xavier Bartlett.



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