lunes, 29 de agosto de 2016


CUENTOS CHINOS.


Las cien articulaciones, los nueve orificios, los seis órganos, todos se unen y existen en mí. Pero, ¿de cuál de ellos debería sentirme más cerca? ¿Dices que debería regocijarme en todas mis partes? Pero deberá de haber alguna que tenga que favorecer más. De lo contrario, ¿son todas ellas meros sirvientes? Y si son todas sirvientes, entonces, ¿cómo pueden mantener el orden entre sí? ¿O es que se turnan para ser señor y sirviente? 
Parecería que debe haber una suerte de Verdadero Señor entre ellas, pero el que yo descubra o no su identidad, no agrega ni quita nada acerca de su Verdad.

Chuang Tzu.

viernes, 26 de agosto de 2016


GANADERÍA.


 El odio a la infancia es la base de toda conducta "pedagógica".

Maud Mannoni.



Si las cárceles fueran mixtas las llamarían Escuelas. 

Anónimo




Pido perdón a los maestros que, en condiciones espantosas, intentan volver contra la ideología, contra el sistema y contra las prácticas de las que son prisioneros, las pocas armas que puedan hallar en la historia y el saber que ellos “enseñan”. Son una especie de héroes. 
Pero no abundan, y muchos (la mayoría) no tienen siquiera la más remota sospecha del “trabajo” que el sistema (que los rebasa y aplasta) les obliga a realizar y, peor aún, ponen todo su empeño e ingenio para cumplir con la última directiva (¡los famosos métodos nuevos!). Están tan lejos de imaginárselo que contribuyen con su devoción a mantener y alimentar esta representación ideológica de la escuela, que la hace tan “natural” e indispensable, hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporáneos como la iglesia era “natural”, indispensable y generosa para nuestros antepasados hace algunos siglos.

Louis Althusser.



 Antes de las sociedades de clases, la educación (tal como la religión, el arte, la política y la economía) no se había escindido aún en una esfera separada: 
“En las comunidades primitivas la enseñanza era para la vida por medio de la vida: para aprender a manejar el arco, el niño cazaba; para aprender a guiar una piragua, navegaba. Los niños se educaban participando en las funciones de la colectividad” (Aníbal Ponce, Educación y lucha de clases).

Pero una vez surgidas las sociedades divididas en clases, la educación pasa a tener una existencia autónoma y necesidades especiales. 
Es lo que dice Ponce sobre Grecia y Roma: la educación tiene por misión “luchar contra las tradiciones del comunismo de tribu; inculcar que las nuevas clases dominantes no tienen otra finalidad que asegurar la vida de las clases dominadas, y vigilar atentamente el menor asomo de protesta para extirparlo o corregirlo”.

La escuela es el lugar donde uno aprende a soportar el aburrimiento, a respetar a la autoridad, a triunfar en contra de los compañeros, a disimular y a mentir. Lo que interesa es que el niño aprenda a leer porque hay que saber leer y no porque esto satisface su curiosidad o su amor por los libros. 
El resultado paradójico es que si la escuela ha reducido el analfabetismo, de modo simultáneo ha ahogado el gusto y la verdadera capacidad de leer en la mayoría de las personas.

La escuela es el aprendizaje de la sumisión y de la renuncia. En primer lugar, se necesita más tiempo para domar al alumno que para enseñarle cualquier cosa. 
Las estructuras de control, evaluaciones, disciplina, fichaje... se hinchan a un ritmo vertiginoso y alucinante, totalmente independiente del trabajo efectuado. Luego, la poca enseñanza impartida se sitúa bajo el signo de la autoanulación y de la permanente retrogradación: todo resultado obtenido es inmediatamente desvalorizado, cuando no es absolutamente anulado. Lo que se ha enseñado, no es nada; lo importante es lo que todavía no se ha enseñado, a falta de lo cual, uno no podrá hacer nada en la vida. Por consiguiente, lo importante es que no se alcance nada, que la rueda de lo condicionado vaya girando sin parar. 
El mañana queda suprimido y será sustituido por el aburrido y repetitivo hoy. Es por este motivo, que la distribución del tiempo de los escolares está calcado del de los trabajadores. La sumisión hay que trabajarla, aprenderla... La escuela no es sino el purgatorio que prepara el infierno... Nunca la gente ha «aprendido» tantas cosas, para poder ignorar hasta tal punto su propia vida.

Loam.



Epilogo.

Tres niños destrozan su colegio para no regresar a las clases.



jueves, 25 de agosto de 2016


ECOS DE SOCIEDAD.


Fueron Galileo y no Nerón, Pasteur y no Napoleón, quienes sentaron las bases de la técnica moderna, combatieron las epidemias; quienes exploraron la mente; quienes, en otras palabras, dieron un fundamento sólido a nuestra existencia. 
Los otros nunca hicieron otra cosa que abusar de las realizaciones de los grandes hombres para destruir la vida.

Sabiduría.es. 

miércoles, 24 de agosto de 2016


TANDAVA.

La postura.

Nos sentamos en un cojín dispuestos a meditar y cerramos los ojos. No es necesario tener la postura perfecta, nosotros mismos la buscamos, cada uno crea su propia postura.
Es mejor una “mala” postura pero relajado, antes que una “buena” postura pero en tensión para poder mantenerla (tal vez, mi postura sea apoyando la cabeza tranquilamente en mi mano). 
Sabremos que hemos encontrado nuestra postura porque todo fluye dentro del cuerpo mental, emocional y físicamente.


Primera parte.

Estamos relajados, distendidos, sentados en posición de meditación, todo es conciencia, todo es movimiento. Todo se mueve, no podemos permanecer inmóviles, tenemos que poder movernos. No tengas miedo de moverte demasiado, así se van deshaciendo las rigideces del cuerpo. 
Nuestra primera atención es en el perineo soltándolo y relajándolo.
Respiración: Inspirando, relajas el bajo vientre (que se hincha) y al mismo tiempo haces un movimiento de la zona baja de la espalda (cóccix) hacia atrás sintiendo cómo te llenas de aire. Al espirar llevas la pelvis hacia delante y te vacías bien. Conecta con la respiración en el bajo vientre, nota cómo éste se hincha y se deshincha. 
Esta respiración da estabilidad a tu postura.
Todo el cuerpo se va a mover, este movimiento empieza desde la parte baja del cuerpo y se derrama hacia arriba. Nos centraremos basándonos en el movimiento. Estar centrado es no tener periferia y no tener periferia es no tener centro…y si no tenemos centro, estamos centrados.


Segunda parte.

Cuando nos sintamos conectados con la respiración y el movimiento, vamos incorporando los brazos y las manos lentamente (la lentitud es la cualidad de Dios). Es como si estuviéramos atados con una cuerda y empezáramos a mover los hombros para desatarnos, aflojándola suavemente.
Se hace el mínimo esfuerzo muscular, es como si las manos reposaran en el espacio del aliento, no me resisto al espacio. El viento se puede llevar los brazos hacia donde él vaya. Nuestros hombros están relajados, son como alas de mariposa, todo es independiente, los dedos y las articulaciones. El movimiento se solapa con la respiración.
Sentimos todos los puntos de apoyo sobre el cojín, la base se tiene que mover, tenemos que notar bien los glúteos.
Se trata de desligar al cuerpo de todos sus condicionamientos físicos.


Tercera parte.

Después de un tiempo danzando sentados (5, 10, 15 minutos o más), según nos vayamos sintiendo fluir con esta danza, nos levantamos lentamente. 
Nos ponemos de pie con las piernas muy abiertas, el doble de la anchura de los hombros aproximadamente y las rodillas flexionadas, para que el periné esté en contacto con la tierra, como una tercera pierna en la que nos apoyamos, como un eje alrededor del cual bailamos y este eje es fluido, recordando que nuestro perineo continúa suelto y relajado.
Continuamos con nuestra danza, imaginando que es como el humo del incienso que nunca se mueve igual, contémplalo y siéntete igual cuando dances, el movimiento va de abajo hacia arriba y exploramos todas las direcciones. Todo se mueve, también podemos desplazarnos, cuando lo hacemos, podemos imaginar como si nuestros pies estuvieran dentro de la miel. Para entenderlo podemos realizar el ejercicio dentro del agua y luego fuera, lo más importante es hacerlo con el mínimo esfuerzo posible. Ralentizamos el movimiento, los movimientos pueden ser también rápidos pero hay que aprender a fluir primero con la lentitud. 
A veces el cuerpo se mueve él solo más lento o más rápido, la energía lo lleva. De vez en cuando podemos experimentar a ir un poco más rápido para encontrar de nuevo la lentitud.
Podemos hacer tandava en grupo o solos, al principio es más fácil hacer la danza en grupo, donde al ver a los otros puede ser mejor, pero todo depende de cada uno.

Es muy bueno hacerlo en la naturaleza, podemos caminar haciendo el yoga y caminar mucho, de hecho, estas prácticas las empezaron los habitantes de la región de Cachemira paseando por el bosque. De todas formas, con el tiempo y la práctica la sensibilidad aumenta y se puede practicar con todo: con las plantas, con los pájaros, en el autobús, en los bares…en cualquier lugar (puede ser una buena manera de hacer servicio social, pues a los que están alrededor siempre les llega algo de esta energía).
Si no estamos en la naturaleza, donde nos bastará con sus sonidos, podemos utilizar desde el principio de la práctica una música suave, más bien neutra (que no nos distorsione demasiado), para fluir con ella, apoyarnos en ella como si fuera el viento que nos lleva y que nuestro cuerpo se funda con la música.
Lo normal es respirar por la nariz, pero también se puede hacer por la boca, también se suele hacer con los ojos cerrados, pero igualmente los puedes abrir si lo deseas, sobre todo si estás caminando, claro. En este yoga no hay nada rígido ni establecido.
Se dejan fluir los pensamientos pero no se mantienen, volvemos siempre al cuerpo y a la respiración, es normal pensar, el problema es que se convierta en una rutina circular, acéptalo y no te entretengas en ellos.
En una práctica “normal” se suele danzar durante una hora, se puede empezar por menos tiempo para irnos acostumbrando. 
También podemos empezar en la fase en la que ya estamos de pie.


Cuarta parte.

Después de danzar durante una hora, nos detenemos de golpe (cesa la música), lo hacemos de una manera muy cortante y nos sentamos a meditar, dejamos el cuerpo libre y entonces podemos reconocer el “spanda”, no hacemos nada y notamos la vibración de la energía, podemos sentir el spanda en un lugar muy pequeño o por todo el cuerpo. Estaremos meditando así, sintiendo la vibración sutil en cada partícula de nuestro cuerpo, durante cinco minutos o veinte según lo sintamos.
Los bloqueos energéticos desaparecen sin necesidad de vivenciarlos (como si hubieran sido de otro). Poco a poco el cuerpo fluye y se va haciendo más sensible.

Después del yoga y la meditación, salir de ella suavemente y mantenerla en la vida diaria. Así cuando vuelvas a empezar ya estarás allí y lo sigues donde lo dejaste. El estado extático es más o menos permanente, no dejas del todo la meditación y de esta forma, algún día ya no será necesario meditar, porque estaremos en la meditación constante.
Cuando has danzado durante una hora puedes sentir fácilmente la capacidad de éxtasis.

También puedes probar danzando durante cinco o seis horas hasta llegar al agotamiento físico y cuando se pasa esta barrera, te das cuenta de que no hace falta fuerza física para bailar, es el universo el que baila por ti.
Podemos vivir la mitología shivaita a través de la danza, el delirio amoroso de shiva y shakti. Tenían una relación magnífica con la pasión, la belleza y el arte que se explora hasta el infinito. Descubrimos a través de la danza que estamos poseídos por la shakti y los problemas que tenemos ya no tienen el mismo efecto, los miramos desde fuera y ya no les tenemos miedo, no nos angustiamos ante la idea de lo que puede sucedernos.
En la danza podemos expresar todas las emociones de la vida, no hay que forzar nada, simplemente se expresa. Hay un gran movimiento interior y se desbloquean emociones que salen a través de la danza. Si practicamos de vez en cuando no notaremos gran cosa, hemos de ser constantes, tener continuidad para poder sentir los resultados y aprovecharlos.

Los andamios de la mente se caen poco a poco con este ejercicio, con mucha constancia, paciencia y disfrutando de la meditación. No hay que buscar nada, sólo disfrute. Cuando hay una estructura no hay espontaneidad.

Gerad Castello.

martes, 23 de agosto de 2016


GEOPOLÍTICA.


Toda sociedad, en la medida en que reposa sobre un hábitat, es una apropiación del territorio. Éste, en el curso de los años, es modificado lentamente por la actividad humana, y a su vez, debido a sus peculiaridades geográficas, determina dicha actividad. No hace falta recalcar el papel que los lugares han tenido en la formación de las sociedades para afirmar que Historia y Geografía –o Sociedad y Naturaleza– se han condicionado mutuamente. 

La Revolución Industrial alteró profundamente esa reciprocidad, liberando a la sociedad de los condicionantes territoriales, pero a muy alto precio. Por un lado, la ordenación territorial, gracias al urbanismo, se convirtió en un medio de acumulación de capital; por el otro, la posesión del territorio por el capital, es decir, su transformación en mercancía, acarreó su arrase. Recuérdense por ejemplo el estado deplorable de las zonas industriales o mineras de antaño. 
Bajo el dominio del capital, la liberación de la sociedad de las constricciones impuestas por la naturaleza fue terrorista. Sin embargo, el proceso no se desarrolló simultáneamente en todas las direcciones. En sus inicios, el espacio del capital era fundamentalmente territorio urbano. Las gentes que vivían en el campo, no realizando sino ocasionalmente intercambios con dinero, quedaban en gran parte fuera de las leyes de la economía. Pero en un periodo relativamente corto de la Historia esto dejó de ser así, de forma que, en la actualidad, todo el territorio sufre las consecuencias de la mundialización de la economía y, por consiguiente, todo el territorio es real o potencialmente urbano. Europa se convierte en una red de manchas metropolitanas en expansión, tendiendo a formar una megalópolis continental dispersa. 
En esas condiciones, la apropiación social del territorio es inseparable de su degradación y de su destrucción.

El fin de la agricultura tradicional, la última barrera a la descomposición territorial, significó la constitución de un mercado global del territorio. Arrancado a su existencia casi extraeconómica –como el agua o el aire–, el territorio será “clasificado” y entregado al mercado. La motorización de la población y la apertura de accesos posibilitaron que las ciudades perdieran sus límites y que las segundas o terceras residencias, reflejo de la prosperidad de determinados sectores, desplazaran a las actividades rurales. De este modo, irían cayendo todos los obstáculos físicos, lingüísticos, culturales, psicológicos, morales, etc., que definían la identidad territorial, dando como resultado la desaparición del lugar, la muerte de su carácter y de su singularidad.

 En un espacio integrado, el territorio no urbano es, o bien, reserva “no programada” de lo urbano, o bien decorado naturalista de lo urbano. Ello ha comportado tal dislocación en las formas de vida, tal trivialización de lugares y gentes, tales amenazas a la seguridad o a la salud, que el cuestionamiento de los responsables ha sido inevitable.

La voluntad de resistir al proceso de banalización generalizada (a la proletarización del hábitat) y a sus consecuencias nocivas subyace en cada contienda territorial, pero no obstante, esa voluntad casi nunca llega a expresarse con claridad, ya que se halla mediatizada por los intereses creados en las primeras fases del conflicto, en el tránsito de una economía agrícola a una economía de servicios.    

Miguel Amorós.           

lunes, 22 de agosto de 2016

CITAS.


Qué podríamos esperar en los extremos de la edad de hierro a la que hemos llegado?.
El sentimiento que en ella predomina es el desengaño, resultado de nuestros sueños estropeados.

E. Cioran.

jueves, 18 de agosto de 2016

CUENTOS CHINOS.


Dejar las cosas tranquilas.

Sé lo que es dejar el mundo tranquilo, no interferir. No sé nada acerca de cómo dirigir las cosas. 

Dejar las cosas como están  ¡de manera que los hombres no hagan hincharse su naturaleza hasta que pierde su forma!. ¡No interferir, para que los hombres no se vean 
transformados en algo que no son!.
Cuando los hombres no se vean retorcidos y mutilados más allá de toda posibilidad de ser reconocidos, cuando se les permita vivir, habrá sido logrado el propósito del gobierno.

¿Demasiado placer?. El Yang tiene demasiada influencia. ¿Demasiado sufrimiento?. El Yin tiene demasiada influencia. Cuando uno de éstos se impone al otro, es como si las estaciones llegaran cuando no deben. El equilibrio entre el frío y el calor queda destruido, el cuerpo del hombre sufre. Demasiada alegría, demasiada tristeza, fuera de su momento preciso, y los hombres pierden el equilibrio. ¿Qué harán después? El pensamiento divaga sin control. Empiezan a hacer de todo, no terminan nada.
Aquí comienza la competencia, aquí nace la idea de la excelencia, y los ladrones surgen sobre la faz de la Tierra. Ahora, ni el mundo entero es recompensa suficiente para los "buenos" ni hay castigo suficiente para los "malvados". Desde ahora, el mundo entero no es suficientemente grande ni como premio ni como castigo. 

Desde los tiempos de las Tres Dinastías, los hombres han estado corriendo en todas las direcciones imaginables. ¿Cómo van a encontrar tiempo para ser humanos?.

El hombre sabio, entonces, cuando ha de gobernar, sabe cómo no hacer nada. Al dejar las cosas estar, descansa en su naturaleza original. Aquel que gobierne respetará al gobernado ni más ni menos que en la medida en que se respete a sí mismo. Si ama su propia persona lo suficiente como para dejarla descansar en su verdad original, gobernará a los demás sin hacerles daño. 
Dejadlo que evite que los profundos impulsos de sus entrañas entren en acción. Dejadlo estar tranquilo, sin mirar, sin oír. Dejadlo estar sentado como un cadáver, con el poder del dragón vivo en torno de sí. En completo silencio, su voz será como el trueno. Sus movimientos serán invisibles, como los de un espíritu, pero los poderes del Cielo irán con ellos.
Inalterado, sin hacer nada, verá todas las cosas madurar a su alrededor. ¿De dónde sacará tiempo para gobernar?.

Chuang Tzu.

miércoles, 17 de agosto de 2016


CURSILLO.


Cualquier movimiento del pensamiento, en cualquier dirección, es un factor altamente destructivo para el suave y tranquilo funcionamiento de este organismo vivo, que no está para nada interesado en tus experiencias espirituales. 
No tiene interés alguno en ninguna de las experiencias espirituales por muy extraordinarias que puedan ser.

Una vez que tienes una experiencia espiritual se genera una necesidad de más y más experiencias del mismo tipo y, por último, desearás estar en ese estado permanentemente. 
No existe una cosa tal como la felicidad permanente o la dicha permanente. Tu piensas que existe debido a todos esos libros que hablan de la dicha eterna, del gozo permanente o de la felicidad permanente. Aun sabiendo claramente que la búsqueda no te está conduciendo a ninguna parte, el mecanismo que está implicado, el instrumento que estás usando, te mantiene en marcha, porque no conoce ninguna otra cosa. Ha aparecido tras muchos años de arduo esfuerzo, trabajo y voluntad. 

Tu deseo de estar en un estado de ausencia de esfuerzo mediante el esfuerzo no tendrá éxito. Olvídate pues del estado sin esfuerzo, no existe en absoluto. Deseas alcanzar un estado de ausencia de esfuerzo mediante el esfuerzo, ¿cómo vas a lograr eso? No olvides que cualquier cosa que hagas, cualquier deseo que tengas, por cualquier motivo, es esfuerzo.
La ausencia de esfuerzo es algo que no se puede alcanzar mediante el esfuerzo. Cualquier cosa que intentes para detener el esfuerzo es, en sí mismo, esfuerzo. 
Es realmente una locura pensar en eso.

Todavía no te has presionado hasta ese punto. Cuando lo hagas tendrás un serio problema. Tienes que ver que todo eso que estás haciendo para estar en ese estado de ausencia de esfuerzo, por la razón que sea por la que quieras estar allí, es esfuerzo. Incluso el no desear emplear el esfuerzo, es también esfuerzo. 
La ausencia total de voluntad y la ausencia total de esfuerzo de toda clase, puede ser llamada un estado de ausencia de esfuerzo. Pero ese estado de ausencia de esfuerzo no es algo que puedas alcanzar esforzándote.

Si pudieras comprender en algún momento la estupidez de lo que estás haciendo... Puedes cambiar las técnicas, puedes cambiar los maestros, pero básica y esencialmente, sea cual fuere la técnica que estés empleando para alcanzar tu meta, será el obstáculo. 

Y si contradijeras la enseñanza, tendrías que contradecir al que la enseña, pero entonces aparece el sentimiento y te dices:
"Debo estar equivocado yo, no ellos, algún día lo voy a comprender." 

Déjame decirte que si no lo comprendes hoy, no lo vas a comprender nunca. 
El comprender es la ausencia del deseo de comprender, ahora o mañana. Puede que te suene a chiste, pero así es como es.

U.G. Krishnamurti.

jueves, 11 de agosto de 2016


CITAS.


Todos poseemos y estamos poseídos. Siempre hay algo de fuera viviendo en uno, la propia vida de uno es el vehículo para que algo venga a la tierra.
Un espíritu perverso. Una teoría. Una campaña de marketing. Una estrategia política. Una doctrina religiosa.

Chuk Palahniuk.




Un gran paso adelante fue dado el día en que los hombres comprendieron que, para mejor poder atormentarse unos a otros, necesitaban reunirse, organizarse en sociedad. 
Si creemos a las utopías, sólo lo han conseguido a medias; por eso ellas se proponen ayudarlos, ofrecerles un marco apropiado al ejercicio de una felicidad completa, exigiendo, a cambio, que renuncien a su libertad, o, si la conservan, que la utilicen únicamente para clamar su alegría en medio de los sufrimientos que se infligen a placer.

E. Cioran.


lunes, 8 de agosto de 2016

ACLARACIÓN.


El estado meditativo, nuestra verdadera naturaleza, no es verdaderamente un estado, es una substancia, el soporte mismo de cualquier estado, desde donde nada se anticipa, nada se proyecta, donde no existe ninguna tensión hacia una meta, un resultado.

Jean Klein; musicólogo francés y no-maestro espiritual.




domingo, 7 de agosto de 2016

NOTA INFORMATIVA.


Ir a derecha o izquierda es fácil, ganar o ser vencido es fácil también. Pero no ganar ni ser vencido es muy difícil.

Proverbio zen.



miércoles, 3 de agosto de 2016


SERMÓN PREELECTORAL.


El ser humano no está hecho para ser gobernado. 
Por eso gobernar exige trucos, trampas, engaños, artificios. 
Siempre, siempre, siempre.
No hay más que repasar la historia.

martes, 2 de agosto de 2016


GANADERÍA.


La toma de decisiones por consenso es típica de sociedades en las que no había ninguna forma de obligar a una minoría a aceptar la decisión de la mayoría, bien porque no había estado de acuerdo con el monopolio de la violencia, o porque el estado no tiene nada que decir sobre las formas locales de tomar decisiones. 
Si no hay ninguna forma de obligar a aquellos que no comulgan con la decisión de la mayoría a someterse a esta, entonces lo último que uno querría hacer es realizar una votación: una contienda pública en la que por fuerza alguien será considerado perdedor. 

La votación sería el medio más adecuado para conseguir humillaciones, resentimientos, odios y, en última instancia, la destrucción de las comunidades.



La democracia representativa, tal como existe en el parlamento y el congreso, aisla realmente a la gente. Una vez cada cuatro o cinco años tienen sus cinco minutos de democracia, emitiendo su voto para un grupo u otro, grupos sobre los que no tienen ningún control. 
Mientras tanto, la gente ha sido sometida a un bombardeo propagandístico 24 horas al día y siete días a la semana por parte de los medios de comunicación. Esta embestida azuza y refuerza los temores, ansiedades y prejuicios de la gente. 
En una situación de aislamiento, tanto en casa como ante la televisión y, más tarde, en la sala de votaciones, es más probable que la gente vote en contra de sus propios intereses debido a temores y prejuicios instintivos.

Una antropóloga en la luna. Blog.