jueves, 26 de noviembre de 2015

SE ACABÓ LO QUE SEDABA.


   El universo original es el de la felicidad irreflexiva en lo indivisible. Todos aspiramos a él cada vez  que estamos hartos de cargar con el fardo de la dualidad.
 

                                                                           Emile Cioran.




 -¿Estás de acuerdo conmigo en que vives en un estado sin fricciones?.


-UG: ...Sin estar en conflicto con la sociedad. Ésta mi única realidad, el mundo tal y como es hoy en día.

La "realidad última" que el hombre ha inventado no guarda ninguna relación con la realidad de este mundo. Mientras estés buscando, indagando y deseando entender esa realidad (a la  que llamas "realidad última" o como quiera que la llames) no podrás enfrentar la realidad de este mundo exactamente como es. Por eso, cualquier cosa que hagas para escapar de la realidad de este mundo te dificultará vivir en armonía con las cosas que te rodean.

Tenemos una idea de la armonía. Por ejemplo, vivir en paz con uno mismo. Esa es una idea. Pero ya existe una extraordinaria paz allí. Lo que te dificulta vivir en paz contigo mismo es la creación de la idea de lo que tú llamas "paz", la cual no posee ninguna relación con el armonioso funcionamiento del cuerpo.

Cuando te liberes de la carga de tratar de alcanzar, experimentar, y permanecer en esa realidad, entonces entenderás que es un problema comprender la realidad de las cosas. Descubrirás que no tienes forma de experimentar la realidad de nada, pero al menos no estarás viviendo en un mundo de ilusiones. Aceptarás que no hay nada, nada que puedas hacer para experimentar la realidad de algo, excepto la realidad que nos es impuesta por la sociedad. Hemos de aceptar la realidad tal cual nos la impone la sociedad porque nos es esencial funcionar en este mundo de un modo inteligente y sano. Si no aceptamos esa realidad, estamos perdidos. Terminaremos en un manicomio.

Así que tenemos que aceptar la realidad tal cual nos la impone la cultura, la sociedad, o como quieras llamarla, y al mismo tiempo comprender que no hay nada que podamos hacer para experimentar la realidad de algo. Entonces no estarás en conflicto con la sociedad y el deseo de ser algo distinto de lo que eres terminará. 

En este estado, la meta que te has puesto ante ti, la meta que has aceptado como el ideal a alcanzar, y el deseo de ser algo distinto de lo que eres, no existen más. No es cuestión de aceptar algo, sino que la persecución de esas metas que la cultura ha colocado ante nosotros y las cuales aceptamos como deseables, ya no está. El deseo de alcanzar esa meta tampoco existe más. Y así, eres lo que eres.


Cuando el movimiento hacia volverte algo distinto de lo que eres ya no existe, no estás en conflicto contigo mismo. Y si no estás en conflicto contigo mismo, no puedes estar en conflicto con la sociedad que te rodea. Mientras no estás en paz contigo mismo, no puedes estar en paz con los demás. E incluso entonces no hay garantía de que tus vecinos serán pacíficos, pero eso no te importará en absoluto.


Cuando estás en paz contigo mismo, te conviertes en una amenaza para la sociedad del modo en que ésta funciona hoy en día. Serás una amenaza para tus vecinos porque ellos han aceptado la realidad del mundo como verdadera, y porque ellos también están buscando esa cosa llamada "paz". Te convertirás en una amenaza para su existencia, tal y como ellos la conocen y experimentan. Por eso es que uno está solo, no en esa soledad que la gente quiere evitar, sino que se está solo en esto.


Ni la "realidad última", en la que no estás verdaderamente interesado, ni las enseñanzas de los gurús, ni las enseñanzas de los santos, ni la innumerable cantidad de técnicas que posees, te darán la energía que estás buscando. Una vez que ese movimiento del pensamiento ya no exista, eso empezará a andar y liberará la energía necesaria. No ha de ser la enseñanza de un santo. No ha de ser ninguna de las técnicas que el hombre ha inventado porque allí no hay fricción. Realmente no sabes lo que es.


El movimiento ahí (señalando a los oyentes) y el movimiento aquí (señalándose a sí mismo) son uno y el mismo. La máquina humana no es diferente de la máquina que la rodea. Ambas marchan al unísono. La energía que hay allí, la misma energía opera aquí. Toda energía que experimentes mediante la utilización de técnicas, será una energía de fricción. Esa energía es creada por la fricción del pensamiento; el deseo de experimentar esa energía es la causa de la energía que experimentas. 

Pero esta energía es algo que no puede ser experimentada en absoluto. Es sólo una expresión de la vida, una manifestación de la vida. Tú no tienes que hacer nada. Cualquier cosa que hagas para experimentar esa energía, está impidiéndole funcionar, pues esa energía es la expresión de la vida. No posee valor alguno según la forma en nosotros medimos las cosas que hacemos, las técnicas, la meditación, el yoga y todo eso. Y no estoy en contra de ninguna de esas cosas, por favor no me malentiendas, pero esos no son los medios para alcanzar la meta que te has propuesto. La meta en sí misma es falsa.
Si la meta propuesta fuera el mantenimiento del cuerpo, probablemente las técnicas del yoga te ayudarán a mantener el cuerpo en forma. Pero el yoga no es el instrumento para alcanzar la meta de la Iluminación, la Transformación, o como quieras llamarle. Incluso las técnicas de meditación son actividades centradas en el ego. 

Esos mecanismos que empleas, son mecanismos de perpetuación del ego, y así, el objeto de tu búsqueda es traicionado por todas esas técnicas, porque esas técnicas son instrumentos de perpetuación del ego.

De pronto te darás cuenta, o aparecerá ante ti, el hecho que la búsqueda misma en pos de la "realidad suprema" es también un mecanismo de perpetuación del ego. No hay nada que lograr, nada que ganar, nada que alcanzar.
Mientras estés haciendo algo por alcanzar tu meta, eso será un mecanismo de perpetuación del ego. Y empleo la expresión "mecanismo de perpetuación del ego", pero no quiero decir que exista un "yo" o una entidad. Tengo que usar la palabra "ego" porque no hay otra palabra. Es como el sistema de arranque en un coche. Se mantiene a sí mismo. Es lo único que le interesa. Todo lo que desees alcanzar será un ejercicio del ego. Y cuando empleo la frase "un ejercicio del ego", siempre lo entiendes como algo que debiera ser evitado, porque tu meta es no ser egoísta. Mientras trates de hacer algo para no ser egoísta, serás un individuo centrado en el ego. 

Cuando este movimiento en la dirección de no ser egoísta desaparezca, entonces no habrá ego ni actividad centrada en el ego.

De manera que son las técnicas en sí mismas, los sistemas y los métodos que estás empleando para alcanzar tu meta de ausencia de egoísmo, las que están manteniendo las actividades del ego.


Desafortunadamente, la sociedad ha colocado ante nosotros esa meta como el ideal, porque un hombre no egoísta supone ser un gran elemento para la sociedad, y la sociedad solamente está interesada en la continuidad, en el "status quo". Así que todos esos valores, que hemos aceptado como valores que uno debiera cultivar, han sido inventados por la mente humana para perpetuarse a sí misma.

La meta te está posibilitando seguir de esta forma, pero no vas a ningún lado. La esperanza es que, algún día, a través de algún milagro o de la ayuda de alguien, serás capaz de alcanzar la meta. La esperanza es la que te mantiene activo pero, real y tácitamente , no vas a ninguna parte. En algún punto del camino te darás cuenta de que todo aquello que estás haciendo para alcanzar tu meta no te lleva a ninguna parte, y entonces querrás hacer alguna otra cosa. Pero si has probado con uno, y no funcionó, tarde o temprano comprobarás que todos los demás sistemas son exactamente lo mismo. 

Esto ha de estar muy, muy claro.


Cualquiera sea la búsqueda en la que te hallas embarcado, en algún punto del camino te darás cuenta que no conduce a ninguna parte. En tanto quieras algo, seguirás haciéndolo.

Ese querer algo ha de quedar muy, muy claro. ¿Qué es lo que quieres? "Quiero estar en paz conmigo mismo". Esa meta es imposible porque todo lo que hagas para estar en paz contigo mismo destruye la paz que naturalmente hay en tí. 

Has puesto en marcha el movimiento del pensamiento y ese movimiento destruye la paz que estás buscando y no encuentras. 

Es muy difícil comprender que todo lo que hagas resulta ser el obstáculo que altera la armonía y la paz que ya existe de forma natural en todas las personas.


U. G. Krishnamurti.

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