NOTA INFORMATIVA.

¿Qué es el Nervio Vago?

El nervio vago es un conjunto de nervios que se origina en la parte superior de la médula espinal y afecta al funcionamiento de órganos tales como el corazón, los pulmones, el hígado y el sistema digestivo. 
Cuando se activa, puede producir esa sensación de expansión caliente en el pecho, como cuando nos conmueve la bondad de alguien  apreciamos una hermosa pieza de música.

La psicóloga Nancy Eisenberg de la Universidad del Estado de Arizona ha encontrado que los niños con una línea de base de alta actividad en el nervio vago son más cooperativos y propensos a dar,lo que sugiere  que una parte de nuestro sistema nervioso ha evolucionado para dar soporte a tal comportamiento.

El nervio vago  controla la respuesta de relajación. Cuando se estimula se reducen los efectos negativos del estrés, facilitando la regeneración de los tejidos de todo el cuerpo. 
También puede estimular a las células madre para producir nuevas células o reparar y reconstruir órganos.

Esta demostrado que la relajación - un estado de calma, paz y tranquilidad - puede activar el nervio vago.


Efectos de la activación del nervio vago:

• Reduce la inflamación.
• Ayuda a regenerar órganos y células mediante la activación de las células madre.
• Aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
• Aumenta el espesor del cerebro (que normalmente se encoge con la edad).
• Aumenta la función inmunológica.
• Modula el sistema nervioso.
• Reduce la depresión y el estrés.
• Mejora el rendimiento sicofísico.
• Mejora la calidad de vida.

"Nuestra investigación y la de otros científicos sugieren que la activación del nervio vago se asocia con los sentimientos de cuidado intergrupal, así como con la intuición de que los seres humanos de diferentes grupos sociales comparten una humanidad común. 
Se ha encontrado que las personas que tienen una alta activación del nervio vago en un estado de reposo son propensas a sentir emociones que promueven el altruismo, la compasión, la gratitud, el amor y la felicidad."

(Declaraciones de Dacher Ketlner, director del Laboratorio de Interacción Social de la Universidad de California, Berkeley).